Aspiración de un cuerpo extraño

La ingestión de un cuerpo extraño sucede cuando se traga un objeto no comestible y se atora en la garganta o en las vías respiratorias. Dependiendo del tamaño del bloqueo, puede tratarse de una emergencia médica. Los bebés y los niños pequeños tienden a inhalar objetos pequeños como botones o canicas, mientras que los adultos por lo general aspiran elementos comestibles. Los síntomas típicos son tos, sibilancia y dificultad para respirar. El tratamiento consiste en controlar la capacidad de respirar de la persona y extraer el objeto.

Los bebés y los niños pequeños son los que suelen inhalar objetos pequeños, como monedas o botones. En el caso de los adultos, es más común que inhalen elementos comestibles accidentalmente, como huesos de la carne, palillos de dientes o carozos de frutas. Los adultos con trastornos neurológicos como la demencia tienen un riesgo mayor de inhalar objetos extraños.

Los síntomas dependen del objeto inhalado, de dónde se aloje dentro de las vías respiratorias y del tiempo transcurrido desde la inhalación. Los síntomas típicos incluyen sibilancia, asfixia, dificultad para respirar, color azulado en la cara y tos persistente. Si el objeto produce un bloqueo grave en las vías respiratorias, los síntomas se presentan repentinamente y se requiere tratamiento inmediato en una sala de emergencias. Si el objeto permaneció en las vías respiratorias por un tiempo y causó una infección pulmonar, es posible que haya fiebre, pulso acelerado y posiblemente un colapso.

El diagnóstico se hace en consulta médica, evaluando los síntomas y examinando a la persona afectada. A menudo se necesita una radiografía, TC (tomografía computarizada) del tórax o una broncoscopía (usar una cámara para inspeccionar las vías respiratorias) para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento consiste en controlar la capacidad de respirar de la persona y extraer el cuerpo extraño. Si la persona no puede respirar, es muy importante proporcionarle asistencia respiratoria y extraer de forma urgente el objeto. El primer paso para extraer el objeto es inducir a la persona afectada a toser. Si esto no funciona, el objeto deberá ser retirado en una revisión médica, ya sea mediante una broncoscopía (una cámara que se utiliza para observar las vías respiratorias) o, como último recurso, con una cirugía. Si hay infección, es posible que se administren antibióticos.

Mantener fuera del alcance de los niños pequeños los objetos pequeños como monedas, botones o pilas tipo botón, enseñarles a masticar bien y no hablar o jugar mientras comen puede evitar que ingieran objetos extraños.

Casi todos los objetos extraños pueden retirarse de las vías respiratorias con un broncoscopio. Si el objeto no produce problemas para respirar y se retira rápidamente, la mayoría de las personas se recuperan bien. La inhalación de objetos grandes puede ser fatal. Las complicaciones son más frecuentes cuando el diagnóstico se realiza 24 horas después de la inhalación.