Podagra

La podagra es una forma de gota que afecta las articulaciones del pie o de los dedos de los pies y deriva en episodios o ataques inflamatorios agudos y dolorosos. La inflamación es causada por un exceso de ácido úrico que forma pequeños cristales en y alrededor de las articulaciones. El ácido úrico en el cuerpo aumenta cuando se consumen ciertos alimentos (especialmente los mariscos, carnes rojas o carnes de los órganos tales como hígado o riñones) y se consume alcohol. Los síntomas principales de podagra son hinchazón, sensibilidad y enrojecimiento de la articulación. La gota afecta principalmente a personas mayores de 30 años y a los hombres con más frecuencia que a las mujeres.

La gota es la causa de fondo de la podagra y es causada por cantidades excesivas de ácido úrico en la sangre, el cual forma cristales en las articulaciones. Estos cristales son muy irritantes y producen que las articulaciones se vuelvan rojas, inflamadas y duelan. La gota es una condición muy común, tiende a afectar más a hombres que a mujeres y se vuelve mucho más común con la edad. Consumir alcohol, comer carnes rojas o carnes de los órganos (tales como hígado o riñón) y usar ciertos medicamentos (como para la insuficiencia cardíaca y la presión arterial alta) aumenta las probabilidades de tener gota.

Los síntomas típicos envuelven un dolor fuerte en las articulaciones del pie y de los dedos del pie, junto con enrojecimiento, hinchazón, dificultad para mover las articulaciones y, a veces, tofos (depósitos de cristales de ácido úrico en forma de nódulos amarillentos y firmes). Los síntomas suelen aparecer de repente y los ataques de gota suelen ser recurrentes.

El diagnóstico se basa en el historial clínico y en un examen físico. Es probable que se tome una muestra de fluido de una articulación inflamada durante una consulta médica para buscar señales de cristales de gota en la articulación. Los análisis de sangre pueden medir la cantidad de ácido úrico en la sangre. Las ecografías o radiografías de la articulación pueden ayudar a buscar señales de lesiones como resultado de la gota.

El dolor y la hinchazón durante un ataque de podagra se controlan con medicamentos antiinflamatorios y analgésicos (como ibuprofeno, paracetamol o colchicina). Los cambios de estilo de vida, como bajar de peso, mantener una dieta saludable y realizar ejercicio regularmente, también podrían ayudar a manejar la gota.

Para prevenir futuros ataques de gota es posible cambiando la dieta y evitando alimentos que desencadenen ataques de gota y, de ser necesario, con un medicamento llamado alopurinol. El alopurinol reduce la cantidad de ácido úrico en la sangre. Perder peso también puede ayudar a prevenir los ataques de gota.

Muchas personas con gota sufren episodios de dolor e hinchazón articular. La mayoría de las personas pueden controlar los episodios de gota con medicamentos y evitando alimentos que los desencadenen. Si la gota no se trata durante muchos años puede causar artritis (lesión en las articulaciones), bultos debajo de la piel y posiblemente enfermedades renales.

• gota en el pie que afecta típicamente el dedo gordo del pie