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Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

Escrito por nuestro Equipo de Profesionales Médicos

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Resumen

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno común que se diagnostica en los niños. Los niños que tienen TDAH suelen ser muy activos físicamente y son incapaces de mantenerse enfocados o de controlar su conducta. Quienes tienen TDAH tienen dificultades para concentrarse en una tarea por un período largo de tiempo, se distraen con facilidad, son incapaces de mantenerse sentados y quietos o tranquilos y tienen una conducta impulsiva. Se puede enseñarle a una/un niña/o a manejar sus síntomas de manera informal: por ejemplo, estimulándolo a realizar actividad física y estableciendo límites estrictos en el hogar, o por otro lado de manera formal: con la ayuda de terapeutas conductistas y maestros o medicación. Si una/un niña/o con TDAH recibe tratamiento y apoyo activos, puede aprender a manejar sus síntomas.

Riesgos

El TDAH suele reconocerse antes de los 12 años de edad y se registran el doble de casos en niños que en niñas. Aunque las causas del TDAH no se comprenden muy bien parece ser hereditario y los niños que tienen familiares con este trastorno tienen más probabilidades de presentarlo. Los niños que nacieron prematuramente, o que estuvieron expuestos a drogas (incluso alcohol y nicotina) antes de su nacimiento, también presentan el TDAH con más frecuencia que otros.

Síntomas

La hiperactividad, la dificultad para concentrarse y la impulsividad son los síntomas más comunes del TDAH. Estos pueden expresarse como dificultades de aprendizaje en la escuela, malhumor, tendencia a frustrarse rápidamente e incapacidad de mantenerse quieto. Sin embargo, los síntomas cambian durante la niñez y en niños más grandes y adolescentes los síntomas de hiperactividad pueden dar menos problemas, mientras que la impulsividad y los problemas de atención se mantienen.

Diagnóstico

La hiperactividad, la dificultad para concentrarse y la impulsividad son los síntomas más comunes del TDAH. Estos pueden expresarse como dificultades de aprendizaje en la escuela, malhumor, tendencia a frustrarse rápidamente e incapacidad de mantenerse quieto. Sin embargo, los síntomas cambian durante la niñez y en niños más grandes y adolescentes los síntomas de hiperactividad pueden dar menos problemas, mientras que la impulsividad y los problemas de atención se mantienen.

Tratamiento

El TDAH no se puede curar, pero los síntomas se pueden controlar. El control activo de los síntomas, especialmente en los primeros años de la niñez, puede influir mucho en la educación y las conductas futuras. Es importante que los niños que tienen TDAH tengan muchas oportunidades de estar activos y descargarse, por lo que el ejercicio regular y las actividades familiares activas pueden ayudar. La rutina familiar y los límites estrictos con respecto a la conducta también pueden ayudar a enseñarle a una/un niña/o a manejar sus síntomas. Existen varios abordajes terapéuticos que entrenan al/la niña/o a sentarse y concentrarse por cierto tiempo, los cuales pueden trabajarse en consultas de psicología infantil o con maestros capacitados. La colaboración con las escuelas y los maestros también es importante para que se puedan adaptar las actividades teniendo en cuenta el período de atención. Por último, se puede usar medicación para ayudar a mantenerse enfocado por más tiempo del que normalmente lo haría.

Pronóstico

Si no se diagnostica o controla, el TDAH puede afectar las relaciones de los niños en la escuela y el hogar, y puede producir que la/el niña/o sea etiquetada/o desde sus primeros años de vida como 'malcriada/o' o 'problemática/o'. El TDAH suele continuar hasta la adultez, lo que causa dificultades en el trabajo. Si se diagnostica tempranamente, es posible que una/un niña/o con TDAH aprenda a manejar sus síntomas y que no le cause problemas particulares en la escuela ni en sus relaciones interpersonales.o desde sus primeros años de vida como 'malo ' o 'alborotador '. El TDAH suele continuar hasta la adultez, lo que causa dificultades en el trabajo. Si se diagnostica tempranamente, es posible que un niño con TDAH aprenda a manejar sus síntomas y que no le cause problemas particulares en la escuela ni en sus relaciones interpersonales.


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