Enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca es una condición en la que el gluten (una sustancia presente en los alimentos hechos de trigo, centeno y cebada) produce la inflamación del revestimiento del intestino delgado. Los síntomas típicos son diarrea, retención de líquidos, flatulencia (gases), pérdida de peso y dolor de vientre (estómago). Los síntomas suelen empezar a temprana edad, en cuanto los bebés empiezan a comer alimentos con gluten, aunque también pueden presentarse más tarde en la vida. El tratamiento consiste en evitar completamente los alimentos que contienen gluten.

La enfermedad celíaca es una condición en la cual el sistema inmunitario erróneamente reconoce el gluten como una amenaza. El gluten es una proteína pequeña que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Cuando una persona con enfermedad celíaca come gluten, el sistema inmunitario comienza a trabajar para "combatir" el gluten, provocando la inflamación del intestino. Esto reduce la capacidad del intestino de absorber nutrientes. La enfermedad celíaca suele ser hereditaria y las mujeres son levemente más afectadas que los hombres. Las personas con otros trastornos inmunitarios (tales como diabetes, artritis reumatoide, enfermedades autoinmunitarias de la tiroides, etc.) son más propensas a tener enfermedad celíaca.

Los síntomas típicos son diarrea, retención de líquidos, pérdida de peso y dolor de vientre (estómago). Otros síntomas incluyen pérdida de apetito, heces (materia fecal) malolientes, cansancio y sarpullido ulceroso en las nalgas. Los niños con enfermedad celíaca pueden crecer más lentamente que sus pares.

El diagnóstico suele hacerse en una consulta médica o de gastroenterología basándose en los síntomas, un examen físico y un análisis de sangre que pueda mostrar la presencia de anticuerpos (proteínas que combaten las infecciones) contra el gluten. También se necesita una endoscopia del estómago y el intestino delgado para confirmar el diagnóstico . En este estudio una cámara pasa por la boca con el objetivo de tomar una muestra del tejido del intestino (una biopsia).

El tratamiento principal es una dieta libre de gluten de por vida. Los síntomas se resuelven si se evitan por completo los alimentos con gluten.

Actualmente se recomienda evitar el gluten en la dieta de los bebés menores de seis meses para ayudar a evitar la aparición de la enfermedad celíaca más adelante. Amamantar a los bebés puede prevenir algunos casos de enfermedad celíaca.

La enfermedad celíaca no puede curarse, pero una dieta libre de gluten controla la mayoría de sus síntomas y calma la inflamación del intestino. El proceso de recuperación luego del diagnóstico puede llevar de 3 a 6 meses en los niños, y hasta 2 o 3 años en los adultos. La enfermedad celíaca sin tratar no solo causa síntomas continuos, sino que también puede provocar deficiencias vitamínicas graves.