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Absceso dental

Escrito por nuestro Equipo de Profesionales Médicos

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Resumen

Un absceso dental es una condición médica en la se forma una acumulación de pus (un absceso) dentro del diente, la encía o la mandíbula (el hueso que sostiene al diente en su lugar). Ocurre cuando se produce a una infección bacteriana en la boca y esta no se trata o no se trata del todo. Se trata de una condición médica común y puede ocurrir en personas de todas las edades. Los síntomas de un absceso dental son dolor severo en la boca y la mandíbula, hinchazón de la encía o la cara y posiblemente, fiebre. El tratamiento envuelve extraer el tejido infectado del diente y drenar todo el pus. También podrían prescribirse antibióticos. La mayoría de las personas se recupera bien cuando sigue un tratamiento para el absceso dental.

Riesgos

Los abscesos dentales son provocados por una infección bacteriana en los dientes y pueden propagarse a la encía, el hueso y otros tejidos alrededor del diente afectado. Las personas con higiene dental deficiente tienen mayores probabilidades de desarrollar un absceso dental. Además, las personas con ciertas condiciones médicas tales como diabetes o un sistema inmunitarios debilitado pueden tender a tener abscesos dentales con mayor frecuencia.

Síntomas

El síntoma más común de un absceso dental es un dolor punzante en el diente, las encías y los huesos que lo rodean. El dolor aparece de repente, empeora gradualmente y a menudo se extiende a la mejilla, el oído o el cuello. El diente puede aflojarse y las encías y la cara a menudo se hinchan y se enrojecen del lado del absceso. Los dientes también pueden volverse extremadamente sensibles al calor y al frío y algunas personas pueden tener mal aliento y fiebre. Otros síntomas poco comunes pueden incluir dificultad para tragar o incluso dificultad para respirar.

Diagnóstico

El diagnóstico suele basarse en los síntomas y un examen físico. Una radiografía o tomografía computarizada (TAC) de la cara puede ayudar a confirmar el diagnóstico.

Tratamiento

Tomar paracetamol o ibuprofeno puede aliviar el dolor de un absceso dental. El tratamiento de un absceso dental requiere el drenaje del pus alrededor del diente. A veces la infección puede tratarse con un tratamiento de conducto, en el que se retira el tejido infectado del interior del diente y en otros casos hay que extraer el diente. Si la infección es severa, podrían necesitarse antibióticos para tratar la infección.

Prevención

Mantener una buena higiene dental, controles dentales periódicos y tratarse las caries o infecciones en la boca pueden prevenir los abscesos dentales.

Pronóstico

Luego de un tratamiento por absceso dental, las perspectivas de recuperación son generalmente buenas. Las personas afectadas pueden sentir dolor continuo a medida que la hinchazón y la inflamación disminuyen gradualmente. Algunas personas pueden desarrollar una infección persistente en la boca que podría requerir mayor tratamiento.


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