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Endocarditis infecciosa, endocarditis bacteriana

Escrito por nuestro Equipo de Profesionales Médicos

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Resumen

La endocarditis infecciosa es una infección del revestimiento interno y las válvulas del corazón con una bacteria o, con menor frecuencia, por un hongo. Las personas con riesgo de desarrollarla son aquellas que tuvieron un procedimiento que haya involucrado los vasos sanguíneos, personas que tuvieron problemas en las válvulas coronarias en el pasado y personas que usan drogas intravenosas. Los síntomas pueden ser inespecíficos e incluyen fiebre, debilidad, pérdida del apetito, sudor, dificultad para respirar e hinchazón en los pies. El diagnóstico a veces es difícil de realizar y debe cumplir ciertos criterios, tales como evidencia de la bacteria u hongo que está causando la infección en varias muestras de sangre. Se necesita tratamiento con antibiótico intravenoso (por goteo) durante varias semanas para tratar la infección por completo. Incluso con tratamiento apropiado, esta condición médica puede poner en riesgo la vida.

Riesgos

Las bacterias u hongos pueden entrar en el torrente sanguíneo por lesiones pequeñas (como durante una limpieza dental), al inyectarse en las venas, durante cirugías o durante otras infecciones. Si las bacterias o los hongos llegan al corazón, pueden instalarse en el endocardio (el revestimiento interno del corazón o las válvulas coronarias) y empezar a crecer, provocando una infección. La infección produce hinchazón, cicatrices y daños al revestimiento del corazón y las válvulas. Las válvulas del corazón que ya están dañadas y las válvulas artificiales brindan un buen entorno para estas infecciones, por lo que personas con estas condiciones médicas corren especialmente riesgo de desarrollar endocarditis infecciosa. Otros factores de riesgo incluyen el uso de drogas intravenosas, tener instalado un dispositivo para mantener abierta una vena o someterse a otro procedimiento que requiera entrar en las venas. Esta condición médica puede afectar a personas de todas las edades, pero mayormente afecta a los adultos más jóvenes.

Síntomas

Los síntomas de una endocarditis infecciosa pueden empezar lentamente y ser imprecisos en las etapas tempranas. Los síntomas generales incluyen náuseas, pulso acelerado, sensación de debilidad, pérdida de peso, sudor y dolor en las articulaciones. Las personas con endocarditis infecciosa pueden tener fiebre que va y viene. Pueden aparecer pequeños puntos rojos visibles debajo de las uñas, en las palmas o en las plantas. Pueden presentarse otros síntomas si hay otros órganos dañados, los cuales pueden variar de una persona a otra. Algunas personas pueden desarrollar tos, sentir lentamente mayor dificultad para respirar o desarrollar hinchazón en los pies y las piernas.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en los síntomas, un examen físico y ciertos estudios de diagnóstico. Realizar el diagnóstico puede ser difícil y debe cumplir con criterios específicos. Estos estudios incluyen análisis de sangre para intentar identificar la causa de la infección. Una ecografía del corazón puede mostrar un crecimiento en la válvula del corazón y cualquier daño presente en las válvulas. Pueden realizarse más estudios de diagnóstico para investigar si hay otros órganos involucrados.

Tratamiento

El tratamiento involucra antibióticos por vía intravenosa (por goteo) durante varias semanas. Si hay daño a las válvulas del corazón, podría ser necesario un reemplazo quirúrgico de las válvulas dañadas.

Prevención

Es importante usar métodos estériles al inyectar en las venas para evitar que entren bacterias y hongos en el torrente sanguíneo. Esto puede involucrar mantener estándares elevados de higiene en el entorno hospitalario y tratar las infecciones para ayudar a prevenir la endocarditis. Las personas con alto riesgo de una endocarditis infecciosa pueden necesitar tomar antibióticos en determinadas situaciones para prevenir su desarrollo.

Pronóstico

Si se diagnostica y se trata de forma apropiada muchas personas se recuperan bien. Si no se trata, la infección puede propagarse desde el corazón a otras partes del cuerpo. El pronóstico depende de si hubo daño al corazón u otros órganos. Incluso con tratamiento apropiado, esta condición médica puede poner en riesgo la vida en algunas situaciones.


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