Síndrome nefrótico

El síndrome nefrótico es un término que se usa para denominar a un grupo de síntomas que ocurren como resultado de un daño a las pequeñas unidades de filtración de los riñones. Esta condición médica causa a menudo hinchazón de los pies, manos y cara, y orina espumosa. Muchos problemas de salud diferentes pueden causar síndrome nefrótico y el tratamiento de sus síntomas dependen de la causa de fondo.

Las pequeñas unidades de filtración de los riñones se llaman glomérulos. Estas filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre y normalmente no permiten que la proteína de la sangre se pase a la orina. Si estos filtros están dañados, pasa mucha proteína de la sangre a la orina y, como resultado, se acumula fluido en el cuerpo y produce hinchazón. Existen múltiples enfermedades que pueden producir daño a los glomérulos y causar los síntomas del síndrome nefrótico. Algunas de las más comunes incluyen enfermedades inflamatorias que afectan los glomérulos, diabetes, preeclampsia, mieloma múltiple, lupus eritematoso sistémico, amiloidosis, algunas infecciones y algunos medicamentos.

Los síntomas pueden incluir hinchazón alrededor de los ojos o en los pies o los tobillos, aumento de peso (por la acumulación de líquido), orina espumosa, pérdida de apetito y cansancio. Si se acumula una gran cantidad de líquido en el cuerpo, podría llegar a acumularse en el abdomen y el pecho, provocando un vientre grande y rígido y dificultad para respirar.

El diagnóstico se hace en una consulta médica basándose en los niveles de proteína en la sangre y la orina. También se realizan estudios para revisar la función del riñón y el hígado y para investigar si hay inflamación. Podría necesitarse una ecografía y tomarse una pequeña muestra del riñón (una biopsia) a fin de diagnosticar la causa de fondo del daño renal.

Es importante diagnosticar y tratar la condición médica que cause el síndrome nefrótico. Los medicamentos que podrían ayudar a controlar los síntomas son los diuréticos (para reducir la acumulación de líquido en el cuerpo), medicamentos para regular la presión arterial (para proteger a los riñones de más daño) y medicamentos antiinflamatorios (para reducir cualquier inflamación que pudiera estar causando el daño renal). Se recomienda reducir la cantidad de sal y líquidos que uno consume.

Aunque la recuperación después de un episodio de síndrome nefrótico es generalmente buena, depende de la causa de fondo, la edad del paciente y su respuesta al tratamiento. En casos severos, podría ocurrir insuficiencia renal. Esto puede requerir diálisis para reemplazar la función de los riñones, y eventualmente, un trasplante de riñón.