Sarna

Sarna es el nombre de una infección causada por un ácaro pequeño. Estos ácaros se pasan de una persona a otra por el contacto de piel con piel, o al compartir elementos de uso personal, tales como toallas o ropa. Esta condición puede afectar a cualquier persona, pero es más común en situaciones en donde las personas viven en contacto cercano. Los síntomas son picazón y un sarpullido entre los dedos de las manos y de los pies, o los pliegues de piel. Por lo general, estos síntomas son suficientes para hacer un diagnóstico. La sarna no es una infección seria, pero necesita tratamiento para curarse. Para tratarla, se usan lociones para la piel para matar los ácaros. Además, se deben tomar medidas para eliminar el ácaro de los elementos domésticos como las prendas de vestir y la ropa de cama. La mayoría de las personas se recuperan bien después de recibir tratamiento para la sarna.

La sarna es una infección de la piel con un ácaro pequeño. El ácaro se esconde dentro de la piel y pone huevos en sus capas superiores. La sarna puede afectar a personas de todas las edades, niveles sociales y condiciones de vida. Sin embargo, como esta infección se contagia por el contacto cercano, tiende a ser más común en instituciones donde las personas viven en contacto cercano unas con otras, como en pensiones, asilos de ancianos y viviendas colectivas. Aunque es infrecuente, también es posible pasar la sarna en objetos personales, especialmente toallas y sábanas. La sarna también es más común en áreas tropicales y subtropicales.

El síntoma más común es una picazón intensa que empeora en la noche. También aparece un sarpullido de puntos rojos pequeños, ampollas o líneas rojas cortas. La picazón y el sarpullido tienden a aparecer en los pliegues entre los dedos de las manos y de los pies, alrededor de los pezones, en las muñecas, los codos y las ingles. En casos graves, puede afectar todo el cuerpo, aunque no suele presentarse en la cara o el cuero cabelludo.

El diagnóstico generalmente se puede hacer a partir de los síntomas y del aspecto de las zonas afectadas de la piel. El diagnóstico se realiza más fácilmente si más de un familiar tiene los mismos síntomas. El diagnóstico se puede confirmar examinando un pequeño raspado de la piel para buscar signos de ácaros.

Tratar la sarna implica matar los ácaros y eliminar los restos de ácaros de la casa. La sarna se trata aplicando en todo el cuerpo un medicamento en forma de crema o loción. Este medicamento mata los ácaros en la piel, y usualmente es necesario aplicarlo por lo menos dos veces. Además, todas las prendas de vestir, la ropa de cama y las toallas se deben lavar en agua caliente o sellar en bolsas plásticas para asegurar que mueran todos los ácaros. Las otras personas en la casa, o los contactos cercanos que no conviven con la persona afectada, deben recibir tratamiento, independientemente de que presenten síntomas o no.

Evitar el contacto piel con piel con personas infectadas puede ayudar a prevenir el contagio de la sarna. Lavar la ropa de cama regularmente con agua caliente también puede ayudar. Un tratamiento cuidadoso también previene la propagación o reaparición de los ácaros.

La sarna generalmente no es un problema serio y se trata fácilmente. Si no se trata, puede afectar todo el cuerpo, lo que causa un sarpullido extremadamente irritante y feo.