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Trastorno de conversión

Escrito por nuestro Equipo de Profesionales Médicos

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Resumen

El trastorno por conversión es una condición en la que las personas experimentan síntomas que no tienen explicación física. Estos pueden incluir síntomas como debilidad, trastornos del movimiento, problemas sensoriales o desmayos. Los episodios del trastorno por conversión casi siempre son desencadenados por un evento estresante, problemas emocionales u otros trastornos mentales (como la depresión, por ejemplo). Dado que el trastorno de conversión suele ser una condición autolimitada a menudo no requiere tratamiento, aunque en algunos casos podría considerarse una hospitalización.

Riesgos

El trastorno por conversión es relativamente común y es 3 veces más frecuente en mujeres que en hombres. Puede afectar a personas de cualquier edad, pero tiende a ser más común entre los 20 y 50 años de edad. El trastorno por conversión es una reacción física a un estrés abrumador o una angustia emocional. Existen muchos ejemplos comunes tales como un acelerado ritmo cardíaco cuando la persona se siente nerviosa, pero en el trastorno por conversión los síntomas suelen ser más dramáticos. Es más común en personas que están pasando por situaciones emocionales difíciles, y en personas que están experimentado ansiedad o depresión.

Síntomas

Las personas con trastorno por conversión pueden presentar síntomas dramáticos tales como ceguera, visión doble, debilidad o parálisis, espasmos musculares, convulsiones, pérdida de equilibrio, piel adormecida, pérdida de memoria, dificultad para tragar, tics nerviosos o incluso alucinaciones (entre muchos otros). Si bien puede no encontrarse una causa que explique los síntomas, para la persona que los experimenta son reales. Las personas con trastorno por conversión suelen demostrar una sorprendente despreocupación sobre sus síntomas.

Diagnóstico

El diagnóstico suele hacerse en consulta médica general o por un especialista en psiquiatría cuando no se encuentra una causa física que explique los síntomas y existen una evidencia de estrés. El trastorno por conversión puede ser difícil de diagnosticar y a menudo se realizan múltiples pruebas para descartar otras causas de los síntomas antes de llegar a un diagnóstico.

Tratamiento

El tratamiento del trastorno por conversión involucra educación sobre el trastorno y orientación psicológica para abordar la causa del estrés. Muchas personas encuentran que estos tratamientos ayudan a aliviar los síntomas. Si la persona con trastorno por conversión también experimenta ansiedad o depresión, pueden tratarse simultáneamente al trastorno por conversión y de esta manera se ayuda a mejorar los síntomas.

Prevención

Participar en actividades de alivio de estrés (actividad física suave frecuente, actividades agradables, etc.) y tener una fuente confiable de apoyo emocional durante los momentos de estrés puede ayudar a prevenir los síntomas del trastorno por conversión.

Pronóstico

El trastorno por conversión generalmente mejora con el paso del tiempo, en especial cuando la causa del estrés desaparece. En algunas personas los mismos síntomas, o síntomas similares, pueden volver a aparecer en momentos de estrés.


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