Evitar el burnout

Tanto el cerebro como las computadoras están hechos de complejos circuitos que transportan señales eléctricas. Ambos toman información compleja del mundo y le dan sentido. Y ambos funcionan mejor después de haber sido recargados.

Decir que las computadoras y los cerebros son similares sería demasiado simple, pero la comparación puede ayudar a entender el burnout. Piensa en la última vez que tuviste demasiadas pestañas abiertas en tu navegador.

¿Qué es el síndrome de burnout? El burnout describe la extenuación física, emocional y mental causada por el estrés crónico a largo plazo. Si no se controla, el burnout puede dificultar el cumplimiento de las exigencias de la vida cotidiana.

Echemos un vistazo a las causas del burnout, a los síntomas a los que debes prestar atención y lo que puedes hacer para evitarlo. 

El burnout suele estar vinculado al estrés del trabajo a largo plazo, pero puede ser causado por distintos factores de tu vida.1

Las causas comunes del burnout son el exceso de trabajo, el no tomarse tiempo para uno mismo, el sentirse intimidado, la exposición repetitiva a emociones negativas, la falta de apoyo social y el sentir que no se tiene el control.2

A medida que aumenta el estrés, se acerca el burnout. En muchos casos puede ser difícil de notar, pero hay algunas señales reveladoras.

El burnout puede ser diferente para cada quien, pero las personas tienden a experimentar una serie de síntomas físicos, mentales y emocionales:3

• Fatiga y problemas para dormir
• Dolores de cabeza
• Problemas estomacales
• Palpitaciones del corazón
• Reducción del deseo sexual

• Negatividad y cinismo
• Frustración
• Irritabilidad
• Sentimiento de aislamiento

• Reducción de la productividad
• Ansiedad
• Depresión
• Mala concentración

Si te parece difícil enfrentar los síntomas, consulta a tu profesional de la salud.

La buena noticia es que hay cosas que puedes hacer para prevenir el burnout. Aquí están nuestros 5 mejores consejos.

El equilibrio entre el trabajo y la vida privada no sólo significa llegar a casa a tiempo. Incorpora momentos de reajuste en tu día para alejarte del trabajo y de redes sociales, haz un balance y evita la acumulación de micro estrés. Asegúrate de tomar vacaciones para tener un tiempo real de descanso.

Es importante manejar expectativas poco realistas en cuanto a tu tiempo, esfuerzos y relaciones. Si trabajas desde casa, trata de separar tus espacios de trabajo y de vida privada. Si es posible, elimina el correo electrónico y  comunicaciones del trabajo de tu teléfono personal. Aprende a decir que no.

Nada es mejor que el ejercicio para combatir el estrés y sentirse mejor. Encuentra el tipo de actividad que funciona para ti – podría ser escalar, nadar, caminar en la naturaleza – construye una rutina, y apégate a ella.

Hablar puede ayudar a poner las cosas en perspectiva y destacar las formas en las que puedas reducir el estrés en tu vida. Habla con un colega que pueda ayudarte a hacer cambios positivos en tu entorno de trabajo.

Busca a tus colegas, amistades y seres queridos que puedan estar pasando apuros. Escucha lo que dicen y sólo ofrece consejos si te los piden. Todos desempeñamos un papel en la creación de ambientes positivos que no generen estrés.

Las demandas de una vida constantemente activa pueden llegar a cobrar factura. Afortunadamente, a diferencia de una computadora con sobrecarga del sistema, tu puedes evitar y revertir el burnout recordando detenerte de vez en cuando, respirar y cuidarte.